Guillermo Decurgez, es el joven de Arroyo Seco quien trabajó de operario en una fábrica y luego en un ciber café y a los 28 años, decidió dedicarse de lleno a la ilustración. Hoy tiene publicados dos libros, realiza cuatro muestras en simultáneo y el proyecto de una novela gráfica junto a Liniers.
Comenzó subiendo una ilustración diaria en su blog durante 2009 y 2010. Se considera un autodidacta porque nunca fue a una escuela de dibujo, pero estudió cómo pintaban “los grandes”: Liniers, Max Cachimba, Tute.
El artista se abrió paso en este ámbito con un universo de acrílicos donde la infancia, la amistad, la soledad, el amor, los animales humanizados y los escritorios antiguos con decenas de cajones son temas que sobrevuelan uno aún más grande: el mágico mundo de la desproporción.
Este ilustrador apela al ojo y la emoción tanto de grandes como de chicos, pero él mismo lo resuelve en tercera persona: «Decur es para todos. Decur es el niño que habita en el cuerpo de Guillermo Decurgez y dibuja lo que tiene ganas».
Fuente: UNR
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