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Nunca es tarde para ir a la Escuela.

Un miembro de la comunidad mapuche de 70 años, comenzó la escuela hace cuatro años. Tiene asistencia perfecta y le gustan las matemáticas

Hace cuatro años un grupo de maestras del Centro de Educación Integral San Ignacio de la Fundación Cruzada Patagónica, decidieron llevar sus cocimientos a la casa de Wenceslao Calfuqueo, un señor de 70 años que vive en el Paraje Aucapan Abajo, Comunidad Mapuche Linares, a 80 kilómetros de Junín de los Andes (provincia de Neuquén).

El alumno Wenceslao nació en Aucapan. «Era muy duro vivir, no había escuela, anduve mucho en el campo, trabajando más al sur», contó el abuelo a Perfil.com y añade que conoció la escuela en 2008, cuando la maestra Mónica le enseñó a escribir, a sumar y a anotar las cosas que necesita.

Asimismo Wenceslao es un ejemplo para su nietito Cristian, porque sin decir nada demuestra que se puede estudiar a pesar de los años, y para su hija Laura, que también está tomando clases.

«En el paraje somos seis personas que nos juntamos para estudiar, pero a veces no estamos todos, porque la gente se queda a cuidar a los animales, o a picar y buscar leña», concluyó Wenceslao, quien declara que su materia preferida es Matemática.

Por último cabe destacar que gracias a esta iniciática y través del proyecto distinguido en el marco del «XVI Premio Bienal de la Fundación Navarro Viola», accederán a la alfabetización otros adultos mayores.

Fuente: Perfil.com
 

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