Tenés un examen a la vista, uno importante, de esos que pueden marcar tu destino académico. Un tiempo antes empezás a estudiar para asegurarte de tener tiempo para aprenderlo todo y que el día de la prueba no te tome por sorpresa.
Durante días hacés lo mismo, dedicar prácticamente toda tu mañana y gran parte de la tarde a estudiar, postergando otras tareas, concentrándote únicamente en la pila de apuntes que tenés delante y evadiendo tanto a amigos como a familiares. Para salvar el examen necesitás concentrarte y alejarte de distracciones, o al menos eso es lo que pensás.
¿Cómo asegurarte de sacar el máximo provecho de tus ratos de estudio? ¿Qué tenés que hacer para lograr una sesión de estudio positiva? ¿Cómo estudiar de forma eficiente para cualquier instancia académica? Te señalamos los 5 trucos que deberías empezar a considerar ahora mismo al momento de planificar tus sesiones de estudio:
Incluí descansos en la planificación: Estos te permitirán fijar mejor los conocimientos y recargar energía para continuar estudiando.
Buscá snacks saludables: Tener fruta o frutos secos a mano puede potenciar tu capacidad para recordar información.
Decidí el horario: ¿Cuándo sos más productivo? ¿De día o de noche? Pensar en esto es importante para definir cuándo estudiar.
Conseguí los materiales: La jornada de estudio no debe empezar sin los materiales necesarios a la vista, de lo contrario implicará únicamente una pérdida de tiempo.
Prepará el ambiente: Asegurate de tener a mano todo lo que necesitás para estudiar de forma eficiente y que no necesites salir a buscar nada extra que te obligue a interrumpir tu jornada.
Lo importante es que en estos momentos saques a flote todas tus capacidades, algo que no lograrás reprimiendo lo que querés hacer.
Optar por una postura restrictiva y alejarte del mundo para estudiar no te volverá más capaz de memorizar y aprender, sino simplemente incrementará tu nivel de estrés y afectará tu rendimiento.
Una jornada de estudio eficiente no es la que dura más, sino la que permite al estudiante concentrarse en los apuntes que tiene por delante y alejarse de distracciones, pero sin saturar la mente con horarios imposibles de cumplir sino precisamente mantenerla activa y lejos de presiones innecesarias más allá de la que implica la propia prueba a la que se enfrenta el estudiante.
Fuente: Universia Argentina Imagen: footage.framepool.com
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