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🦷 Sonrisas que enseñan: Recursos para trabajar la salud bucodental en el aula

En el nivel inicial y primario, hablar de salud bucodental es una oportunidad única para formar hábitos saludables desde la infancia y, al mismo tiempo, trabajar valores como la autonomía, la responsabilidad y el autocuidado

Pero… ¿cómo abordar el tema sin que parezca una clase de consultorio odontológico? La clave está en hacerlo desde el juego, la curiosidad y lo cotidiano, aprovechando los lenguajes que los chicos y chicas manejan mejor: el cuento, la canción, el juego simbólico, la exploración con el cuerpo y las rutinas escolares.

¿Por qué enseñar sobre salud bucal en la escuela?

La boca no es un tema menor. Las enfermedades bucales como las caries o la gingivitis siguen siendo muy frecuentes en la infancia, muchas veces por falta de información o malos hábitos sostenidos en casa. La escuela, como espacio de prevención y promoción de la salud, cumple un rol estratégico: lo que se aprende jugando en la infancia se convierte en hábito para toda la vida.

Recursos para el aula que hacen sonreír

🔹 Cuentos y personajes amigables
Libros como “El diente de leche” o “Cepillo, el héroe de la boca”, o incluso cuentos creados por los propios estudiantes, pueden ser grandes aliados para introducir el tema desde lo narrativo. Los personajes pueden ser dientes, bacterias, cepillos o alimentos, y con ellos dramatizar situaciones cotidianas como la visita al dentista o el cepillado antes de dormir.

🔹 Canciones y rimas pegajosas
Las canciones con ritmo ayudan a incorporar rutinas. Una buena idea es crear con los niños una “canción del cepillado” que dure 2 minutos (el tiempo ideal de higiene), e incluirla como parte de la rutina del jardín o la escuela.

🔹 Juegos de roles y dramatizaciones
El rincón del consultorio dental es un clásico que no falla: con batas, espejitos de juguete, y una gran boca de cartón, los chicos pueden jugar a ser odontólogos y pacientes. Es un espacio ideal para hablar de emociones (miedo, nervios, alegría) y de lo que pasa en una consulta.

🔹 Modelos y materiales manipulativos
Una boca gigante hecha de plastilina o goma eva puede servir para practicar el cepillado en grupo, usando cepillos reales. También se puede trabajar con alimentos de juguete para clasificarlos entre “amigos” y “enemigos” de los dientes, reforzando la relación entre alimentación y salud bucal.

🔹 Visitas y campañas con profesionales
Invitar a odontólogos/as o técnicos de salud para charlar en clase, mostrar herramientas o realizar controles, transforma el aprendizaje en experiencia directa. Y si se puede entregar un kit de higiene, ¡mucho mejor!

De la escuela al hogar

Para que estos aprendizajes se sostengan, es fundamental incluir a las familias. Informes, talleres, cuadernillos con rutinas y consejos sencillos (como el uso de hilo dental, el cambio de cepillo o la lectura de etiquetas en golosinas) ayudan a fortalecer el vínculo entre escuela y salud.


Enseñar salud bucodental no es solo hablar de dientes: es hablar de bienestar, de autoestima, de cuidado propio y colectivo. Porque una sonrisa sana no solo es linda: también es un derecho. Y como todo derecho, se aprende, se cuida y se defiende… desde la infancia.